«Permanece en tu corazón clamando el nombre del Señor Jesús para que el corazón se fije profundamente en el Señor, y el Señor en el corazón, y los dos sean uno». Así, pues, habiendo sido fijada una fórmula, aún queda cierto trecho que recorrer antes de llegar a la metodología psico-física del monje de origen latino, Nicéforo, del siglo XIII.
LA ORACIÓN DEL NOMBRE DE JESÚS
Luis Fernando Figari (*)
La ´oración a Jesús´[1], conocida también como ´oración del corazón´ es una breve fórmula piadosa, Señor Jesús, Hijo de Dios, ten piedad de mí, algunas veces con el añadido: pecador, repetida en el marco de un método. Hay algunos entusiastas que quieren hacer retroceder su origen hasta los apóstoles, pero, al parecer, no es posible encontrarla, con sus características actuales, antes del siglo XIII.
Sin embargo, teniendo en cuenta la naturaleza de la ´oración a Jesús´, se pueden descubrir sus orígenes en el ambiente de búsqueda de una oración continua que sella, intensamente la historia espiritual de los primeros siglos cristianos, particularmente el peregrinar de los Padres del desierto. Es doctrina común del monacato primitivo la búsqueda del ideal de la oración continua. Se dice de San Antonio de Egipto (c.250-356), quien ha pasado a la historia como ´el padre de los monjes´ que «rezaba constantemente, pues había aprendido que era necesario rezar incesantemente en privado». La aspiración a una oración incesante se nutre de orientaciones como las de San Pablo que exhorta a vivir «perseverantes en la oración» (Rom 12, 12) y a orar «sin cesar» (1Tes 5, 17).
Los ejercicios de la memoria o presencia de Dios y el combate contra pensamientos dañinos, así como la ´meditación secreta´ (krypte melete), como metódica y constante repetición, oral o mental, de una oración o frase corta o de una sentencia de la Sagrada Escritura, son el medio donde, a través de un largo proceso histórico, nace y se impone como fórmula privilegiada la ´oración a Jesús´. Ireneo Hausherr, notable estudioso del tema, sostiene que la ´oración´ es una fórmula abreviada que sintetiza la espiritualidad monástica de pénzos: lamentación, tristeza, dolor por los propios pecados.
Sin embargo, teniendo en cuenta la naturaleza de la ´oración a Jesús´, se pueden descubrir sus orígenes en el ambiente de búsqueda de una oración continua que sella, intensamente la historia espiritual de los primeros siglos cristianos, particularmente el peregrinar de los Padres del desierto. Es doctrina común del monacato primitivo la búsqueda del ideal de la oración continua. Se dice de San Antonio de Egipto (c.250-356), quien ha pasado a la historia como ´el padre de los monjes´ que «rezaba constantemente, pues había aprendido que era necesario rezar incesantemente en privado». La aspiración a una oración incesante se nutre de orientaciones como las de San Pablo que exhorta a vivir «perseverantes en la oración» (Rom 12, 12) y a orar «sin cesar» (1Tes 5, 17).
Los ejercicios de la memoria o presencia de Dios y el combate contra pensamientos dañinos, así como la ´meditación secreta´ (krypte melete), como metódica y constante repetición, oral o mental, de una oración o frase corta o de una sentencia de la Sagrada Escritura, son el medio donde, a través de un largo proceso histórico, nace y se impone como fórmula privilegiada la ´oración a Jesús´. Ireneo Hausherr, notable estudioso del tema, sostiene que la ´oración´ es una fórmula abreviada que sintetiza la espiritualidad monástica de pénzos: lamentación, tristeza, dolor por los propios pecados.
- LAS JACULATORIAS
- COMPONENTES DE LA ´ORACIÓN A JESÚS´
- LA TEOLOGÍA DEL NOMBRE
- APROXIMACIÓN A SUS RAÍCES
- LA INVOCACIÓN DEL NOMBRE DEL SEÐOR
- LA FORMULA ORACIONAL
- SAN JUAN Y HESIQUIO
- SVJATOCHA
- EL MÉTODO PSICO-FÍSICO
- FASE ATÓNITA
- ALGUNAS PRECISIONES MAS
- LA ORACIÓN A JESÚS EN OCCIDENTE
- MÉTODO DE ORACIÓN
- COMPONENTES DE LA ´ORACIÓN A JESÚS´
- LA TEOLOGÍA DEL NOMBRE
- APROXIMACIÓN A SUS RAÍCES
- LA INVOCACIÓN DEL NOMBRE DEL SEÐOR
- LA FORMULA ORACIONAL
- SAN JUAN Y HESIQUIO
- SVJATOCHA
- EL MÉTODO PSICO-FÍSICO
- FASE ATÓNITA
- ALGUNAS PRECISIONES MAS
- LA ORACIÓN A JESÚS EN OCCIDENTE
- MÉTODO DE ORACIÓN
- BIBLIOGRAFÍA
MÉTODO DE ORACIÓN
´ORACIÓN DEL NOMBRE DE JESÚS´
PREPARACIÓN REMOTA
1. Vida cristiana activa en la Iglesia.
2. Obediencia y pureza de mente y corazón.
3. Tranquilidad de conciencia.
4. Humildad.
1. Vida cristiana activa en la Iglesia.
2. Obediencia y pureza de mente y corazón.
3. Tranquilidad de conciencia.
4. Humildad.
PREPARACIÓN INMEDIATA
1. Relajación del cuerpo, asumiendo la postura más adecuada.
2. Calmar toda emoción.
3. Eliminar toda actividad mental discursiva o imaginativa.
4. Recogerse en el interior.
5. Ponerse confiadamente en la presencia de Dios.
6. Implorar la ayuda del Espíritu Santo (1Cor 12, 3).
1. Relajación del cuerpo, asumiendo la postura más adecuada.
2. Calmar toda emoción.
3. Eliminar toda actividad mental discursiva o imaginativa.
4. Recogerse en el interior.
5. Ponerse confiadamente en la presencia de Dios.
6. Implorar la ayuda del Espíritu Santo (1Cor 12, 3).
CUERPO
1. Concentrar la atención en el lugar del corazón [13], manteniéndose en paz y en
reverencia.
2. Al ritmo de la respiración (inspiración-espiración) repetir (oral o mentalmente) por un determinado número de veces: «Señor Jesucristo, Hijo de Dios,/ ten piedad de mí, pecador». En todo momento deberá mantenerse un reverente y vigilante recogimiento [14].
1. Concentrar la atención en el lugar del corazón [13], manteniéndose en paz y en
reverencia.
2. Al ritmo de la respiración (inspiración-espiración) repetir (oral o mentalmente) por un determinado número de veces: «Señor Jesucristo, Hijo de Dios,/ ten piedad de mí, pecador». En todo momento deberá mantenerse un reverente y vigilante recogimiento [14].
LA ORACIÓN DE JESÚS
EL MISTERIO DE LA ESPIRITUALIDAD MONÁSTICA ORTODOXA
INTRODUCCIÓN