Oración , Preghiera , Priére , Prayer , Gebet , Oratio, Oração de Jesus

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CATECISMO DA IGREJA CATÓLICA:
2666. Mas o nome que tudo encerra é o que o Filho de Deus recebe na sua encarnação: JESUS. O nome divino é indizível para lábios humanos mas, ao assumir a nossa humanidade, o Verbo de Deus comunica-no-lo e nós podemos invocá-lo: «Jesus», « YHWH salva» . O nome de Jesus contém tudo: Deus e o homem e toda a economia da criação e da salvação. Rezar «Jesus» é invocá-Lo, chamá-Lo a nós. O seu nome é o único que contém a presença que significa. Jesus é o Ressuscitado, e todo aquele que invocar o seu nome, acolhe o Filho de Deus que o amou e por ele Se entregou.
2667. Esta invocação de fé tão simples foi desenvolvida na tradição da oração sob as mais variadas formas, tanto no Oriente como no Ocidente. A formulação mais habitual, transmitida pelos espirituais do Sinai, da Síria e de Athos, é a invocação: «Jesus, Cristo, Filho de Deus, Senhor, tende piedade de nós, pecadores!». Ela conjuga o hino cristológico de Fl 2, 6-11 com a invocação do publicano e dos mendigos da luz (14). Por ela, o coração sintoniza com a miséria dos homens e com a misericórdia do seu Salvador.
2668. A invocação do santo Nome de Jesus é o caminho mais simples da oração contínua. Muitas vezes repetida por um coração humildemente atento, não se dispersa num «mar de palavras», mas «guarda a Palavra e produz fruto pela constância». E é possível «em todo o tempo», porque não constitui uma ocupação a par de outra, mas é a ocupação única, a de amar a Deus, que anima e transfigura toda a acção em Cristo Jesus.

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quarta-feira, 27 de abril de 2016

Hijos Míos, es grande la oración. He venido como maestra de oración.

Hijos Míos, piensen más en los sufrimientos de Jesús, olvídense de los vuestros. Unan sus sufrimientos a los de Jesucristo






Queridos hijos, les invito a pensar más en la Pasión de Jesús.

Mediten en las Sagradas Escrituras todo lo que Jesús ha sufrido por Amor y sigue sufriendo en sus corazones. En los corazones de los pobres pecadores, Jesús es condenado cada día. En los Sagrarios solo y abandonado, Jesús está preso por Amor.

Hijos Míos, piensen más en los sufrimientos de Jesús, olvídense de los vuestros. Unan sus sufrimientos a los de Jesucristo y tendrán más méritos. Hijos Míos, mediten en la Pasión Dolorosa de Jesús. No se olviden de todo lo que Mi Hijo ha sufrido por Amor a ustedes.

Hijos Míos, abran sus corazones a la Cruz, amen la Cruz. La Cruz es señal de victoria y de redención, pero hay que morir en Ella para resucitar.



Hijos Míos, les espero en Mi Corazón Inmaculado; en Mi Corazón Inmaculado les enseñaré a amar, adorar, reparar y consolar al Sagrado Corazón de Mi Hijo, que sufre por Amor. Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Hijos Míos, vivan en la Santidad



 

 hijos, regresen al Señor con sacrificios, con oraciones, con penitencias.

Hijos Míos, vivan en la Santidad; reparen por aquellas almas que no aman la Santidad. Pidan perdón con vuestras vidas y con sus oraciones por los que no viven en la Santidad.

Hijos Míos, amen la Santidad; hijos, Míos, y en este tiempo de Gracia y de Misericordia ofrézcanse en sacrificios vivos. Pidan perdón, reparen, adoren y amen a Jesús por los pecados de toda la humanidad.

Yo les amo y les bendigo queridos hijos. Prepárense con todas sus fuerzas para el día de Mañana; ‘Mañana’ serán hijos totales de María como lo fui Yo también, Su esposo y Su hijo. Gracias, hijos Míos, por sus corazones dispuestos. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.


Hijos Míos, es grande la oración. He venido como maestra de oración.






Vivan en la Gloria y en la Felicidad del Señor.

Hijos Míos, cuando oran desde el corazón hay liberación, hay sanación, hay purificación.

Hijos Míos, es grande la oración. He venido como maestra de oración. He tomado sus manos y les he enseñado a orar.

Hijos Míos, no teman abandonarse totalmente al Espíritu Santo. Si creen verán la Gloria de Dios.

Hijos Míos, los corazones dispuestos reciben la ayuda del Espíritu Santo. Por eso, no teman. Que Mi Señor Me envía a Mis hijos para orar juntos, para enseñarles, para interceder, para estar con ustedes, y regalarles la Gracia de Amor y de Misericordia que el Padre envía a Sus hijos muy amados.

Les amo y les bendigo. En el nombre Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.